La niebla nos cubre oculta nuestros cuerpos en este bosque.
Nuestros cuerpos húmedos por esa niebla que no cubre, casi es difícil avanzar por que no se ve nada.
Poco a poco las voces se pierden, los ladridos de los perros se oyen mas y mas lejos, respiración inquieta casi parece que la pesadilla no acaba.
Al respirar parece que se alimenta de nosotros, que crece y crece con nuestra acelerada respiración.
Ya falta menos- le digo mintiendole por que esta niebla no nos deja ver el final del camino, nuestro destino.
Poco a poco desfallezco y miro a atrás y ella esta de rodillas no puede con su alma.
Solo un poco mas, levanta - le suplico
Arriba, corre- le grito sintiendo por un lado los gritos de ellos mezclado con los perros y por el otro un olor seco a arena y
humedad.
Ya disipada la niebla casi leemos el letrero tras la valla caída MÉXICO
POR FIN LLEGUE PATRIA QUERIDA
En algún lugar